UNA MIRADA AL PASADO
Hi there!👋😊
De pequeña siempre me encantaba escuchar a mis abuelos y a
mis padres cuando hablaban de sus “batallitas” en el colegio y en la escuela, ya
que me asombraba (y me sigue asombrando) cuánto ha cambiado el funcionamiento de
los colegios en tan pocos años.
Por eso, tras la clase en la que el profesor Xoán González nos puso en contexto sobre la legislación educativa actual mencionando entre los referentes legislativos preconstitucionales la Ley Moyano de 1857 que permitió que nuestras abuelas fueran a la escuela y pudieran estudiar, se me ocurrió hacer un post en el cuál mencionara algunas de las situaciones que mis abuelas y mis padres vivieron cuando acudían a la escuela y hacer una pequeña reflexión sobre ellas.
Y es que, aunque no sea perfecto y el funcionamiento de
nuestro sistema educativo actual aún deje mucho que desear, nuestra generación
debería sentirse orgullosa y agradecida de que las cosas hayan cambiado tan rápidamente.
Pese a que la Ley Moyano permitió que la educación fuera
gratuita, laica y obligatoria desde los seis hasta los nueve años de edad, mis
abuelas fueron a la escuela durante muy poco tiempo porque tenían que trabajar
y cuidar de sus hermanas y hermanos para sacar la familia adelante.
Obviamente en el caso de mis padres la situación fue
totalmente diferente, ya que la ley que regulaba el sistema educativo español
en ese momento era ya la LGE.
Sin embargo, comparando esa época con la actual, aún por ese
entonces (y no hace tantos años, ya que estamos hablando de las generaciones de
nuestros padres), muchas son las historias que me han contado sobre cómo se
toleraba y no se denunciaba la violencia física por parte de los profesores a
los alumnos que no se sabían la lección o se comportaban mal. De hecho, ¡incluso
hasta por ser zurdo te pegaban en la mano izquierda para que escribieras con la
mano derecha! Entonces la atención a la diversidad tampoco existía, y los
“listos” se sentaban adelante y los “burros” al fondo del aula. Y es que, afortunadamente,
aunque aún siga dándose la segregación en las aulas españolas, no es ni
comparable a cómo lo era antes, ya que este tipo de situaciones violentas ahora
son denunciables y sancionadas.
La segregación de los centros era común y normal. De hecho,
los niños y las niñas no podían ir juntos a clase, y en un mismo colegio había
entradas diferentes para niños y niñas y estos debían hacer filas separadamente
en el patio antes de entrar a clase.
Obviamente, tampoco se puede pasar por alto que también existían
preferencias entre alumnos con respecto a su posición social, ya que se tenía
en cuenta si eras “hijo de” o no.
Además, en las aulas siempre había un crucifijo y la fotografía
del jefe de estado estaba siempre colgada en la pared (la de Franco durante el
franquismo y hasta no hace mucho la foto del rey Juan Carlos I).
Y bueno, ya ni hablemos de los cambios con respecto a los
recursos de los que disponemos ahora en las aulas. No, no me refiero al avance
de las tecnologías y de las TIC, ¡sino de algo tan básico como la calefacción! Mi
abuela me contaba cómo iban a la escuela en los meses de invierno con latas con
cisco a modo de estufa para no pasar frío.
Igualmente, otro punto que me gustaría destacar es el amplio
sistema de becas con el que contamos hoy en día que décadas atrás era un
espejismo.
Obviamente estamos en una sociedad democrática y las cosas han cambiado mucho en los últimos años para bien, pero creo que deberíamos sentirnos agradecidos de lo que tenemos y de que estos cambios hayan tenido lugar, ya que en realidad no hace mucho tiempo de todo esto. Asimismo, considero que es más que necesario hacer una pequeña reflexión sobre ello y cómo no debemos perder la esperanza ni dejar de luchar por que el sistema educativo actual siga avanzando y se convierta algún día en un sistema del que todos nos podamos sentir orgullosos.
Probablemente vosotros conozcáis situaciones similares o incluso más asombrosas. Por eso, os animo a que, si queréis, en comentarios compartáis alguna otra historia 😀.
See you soon! 👋
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Clara!! Que interesante las historias de tus familiares. Es increíble como ha cambiado todo tanto y lo que queda por cambiar. Gracias por compartir tus experiencias. Seguiré leyendote!
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